La importancia de mantenerse hidratado

Mantenerse hidratado es importante a lo largo de todo el año, no obstante, en esta época de calor y altas temperaturas es mucho más importante aún.

Agua y cuerpo

El agua es fuente de vida, esencial para la hidratación del cuerpo. Es el hidratante por excelencia; el más sano y más natural. Por lo que una buena hidratación es importante para nuestra salud física y mental.

Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo está compuesto por aproximadamente un 80% de agua, es fácil comprender por qué la hidratación es sumamente importante para mantener un buen estado de salud. Vamos a desglosarlo…

Nuestro cerebro se compone de un 90% de agua, la sangre de un 83%, la masa muscular de un 75% y los huesos de un 22%, con lo cual podemos afirmar que el agua es uno de los principales componentes de nuestro cuerpo. Así que  para asegurar el buen funcionamiento de nuestros órganos y células es muy importante mantenerlo bien hidratado en todo momento.

La hidratación

La hidratación a la acción de consumir líquidos de variadas formas, de forma continua y permanente. Esta acción tiene como fin reemplazar los líquidos naturales que el organismo consume en diferentes actividades: cuando se realiza ejercicio, a través del sudor o transpiración…

Podemos decir que el agua es un elemento fundamental para el funcionamiento de cualquier ser vivo. Por lo cual el peligro de consumir los líquidos del organismo sin que estos sean repuestos puede generar severas complicaciones de salud, incluso la muerte…

Una persona debe consumir normalmente entre uno y dos litros de agua al día para reponer aquellos líquidos que son consumidos por el organismo. Según los especialistas cuando se presenta la sensación de sed es cuando el organismo manda señales al cerebro para concienciarlo de ese estado de deshidratación, con lo cual es recomendable consumir líquidos incluso cuando no se tiene sed.

Deshidratación

Existen signos que nos pueden indicar que no nos estamos hidratando de manera correcta: si tienes sed es que necesitas beber, obvio.

  • Orinar poco o nada. Orina más oscura de lo normal.
  • Sequedad en la boca.
  • Somnolencia o fatiga.
  • Sed extrema.
  • Dolor de cabeza.
  • Confusión.
  • Mareos o desvanecimientos.
  • Llorar sin lágrimas.

¿Qué ocurre cuando no nos hidratamos bien?

  • No oxigenamos los órganos de forma correcta.
  • El cuerpo se agota y perdemos niveles de fuerza y resistencia muscular.
  • Perturbamos el correcto funcionamiento del organismo.
  • Perdemos apetito.
  • Notamos malestar corporal así como fatiga.
  • Nos cuesta concentrarnos.
  • Sufrimos somnolencia.
  • Tenemos mayor riesgo de caídas.
  • Somos más propensos a infecciones del tracto urinario.
  • Aparecen enfermedades dentales.
  • Golpes de calor (Hipertermia)

Y estos son los colectivos de riesgo:

  • Niños
  • Ancianos
  • Embarazadas y Lactantes
  • Deportistas

Los bebés excretan una gran cantidad de orina al tener los riñones inmaduros; además no nos pueden decir cuanta sed tienen.

Los ancianos, con la edad, tienen la función de los riñones reducida y la cantidad de agua de su cuerpo es menor. Además, el mecanismo que nos regula la sensación de sed se puede dañar y no perciben la sed de una manera tan eficaz. Además algunos no beben la cantidad que deberían.

Las mujeres embarazadas necesitan estar bien hidratadas para el aumento de volumen sanguíneo. El consumo de agua ayuda a mantener el líquido amniótico, además de evitar infecciones urinarias.

En el caso de los deportistas, al hacer un ejercicio extenuante, el agua que pierde a través del sudor puede oscilar entre medio litro y dos litros por hora, así que necesita reponer los fluidos y sales que pierde.

Para qué hidratar el cuerpo y cómo

Nuestro cuerpo depende del agua para sobrevivir. Es importante que el cuerpo permanezca hidratado, que mantenga el nivel correcto de agua, para que se produzcan las reacciones químicas vitales y que los nutrientes se transporten a los órganos y tejidos. Cada célula, tejido y órgano en su cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. Por ejemplo, el cuerpo utiliza el agua para mantener su temperatura, eliminar los desechos, y lubricar las articulaciones. Incluso nuestra piel (para las que teméis las arrugas) necesita ese aporte de hidratación (y no me refiero a las cremas). El agua es necesaria para la buena salud general.

  • Mantener la salud.
  • Es muy importante sobre todo para quienes realizan una actividad física.
  • Evitar lesiones.
  • Para que las funciones vitales se realicen correctamente.
  • Para no sufrir una deshidratación o golpe de calor.
  • Evitar la retención de líquidos.
  • Diluir mejor las sales minerales, que el cuerpo absorbe más fácilmente.
  • Mejorar la circulación sanguínea.
  • Proveer al cuerpo de los minerales y oligoelementos necesarios.

Y aquí viene el cómo. Para poder hidratar el cuerpo, es necesario consumir agua; pero también alimentos como la fruta, la verdura o las bebidas, nos aportan el agua que necesitamos.

  • Beber abundante agua. La cantidad que deberíamos consumir de agua para el buen funcionamiento del organismo sería un mínimo de dos litros de agua diarios.
  • Tomar variedad de bebidas (además de agua): beber infusiones, refrescos, zumos, lácteos, bebidas vegetales, etc… En la variedad está el gusto. (Ojito con los azúcares, calorías y exceso de sodio)
  • Consumir alimentos ricos agua. Podemos proveer agua a nuestro cuerpo a través de frutas y vegetales (por ejemplo, la sandía, el tomate y la lechuga), y en los caldos.
  • Evitar el alcohol. Las bebidas alcohólicas causan deshidratación ya que tienen efecto diurético.
  • Evitar la cafeína. También el consumo de café, té y refrescos puede resecar el organismo. Una cantidad moderada de cafeína (200 a 300 miligramos) no es perjudicial para la mayoría de las personas.
  • Evitar la sal. A parte de provocar mucha sed, un exceso de sal puede provocar hipertensión y problemas cardíacos.

Beber demasiada agua

Como nota final añado, por “artículos” que he leído en los últimos tiempos sobre que lo correcto es beber 3 litros de agua… Que ni es buena la deshidratación ni la sobrehidratación.

Beber más agua de la que necesita puede provocar una disolución de las sales corporales conocida como hiponatremia. Los síntomas de la hiponatremia son confusión, desorientación, dolor de cabeza que empeora, sensación de enfermedad, vómitos, descoordinación y calambres musculares. Si es muy grave, puede resultar en coma, fallo cardíaco o incluso, la muerte.

Consejos para los que les cuesta beber: Ten una botella de agua contigo durante el día. Bebe agua antes, durante y después de un entrenamiento.
Si tienes problemas para acordarte de beber agua, bebe en horarios fijos. Ya existen incluso APP’s para móvil que te recuerdan que tienes que beber…

Mantente hidratado. Es vital para tu salud.

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